A quién va dirigido
Va dirigido a cualquier persona que tenga una alteración en la comunicación, sin importar la edad.
Por mi experiencia, la intervención logopédica requiere la cooperación de la familia.
Por eso, en ocasiones, tras una evaluación global, se decide comenzar la intervención logopédica desde el domicilio del paciente.
Unos sencillos ejercicios – que se enseñan en una sesión en la que participa la familia – permiten completar la valoración inicial.
A partir de ahí se inicia el trabajo directo con el paciente y se avanza hacia los objetivos propuestos.
Si el paciente realiza estos ejercicios correctamente se puede programar un refuerzo terapéutico para desarrollar en casa.
– Mariana Prada